Registrandote recibires correos con noticias, minutas y artículos de interes general y actualidad.





VISIÓN IUSNATURALISTA Y UN MUNDO COMPUESTO POR ALGO MAS QUE SERES HUMANOS



Por Equipo uniderecho.com

Publicado en enero 19, 2007

VISIÓN IUSNATURALISTA Y UN MUNDO COMPUESTO POR ALGO MAS QUE SERES HUMANOS

Desde los inicios del Derecho es posible distinguir distintas concepciones de sus orígenes; algunas más dogmáticas y relativas a visiones místicas otras muy cercanas a percepciones más materialistas, como sea, la idea del iusnaturalismo, aceptada por muchos y criticada por otros tantos, suele ser el reflejo real, sino simbólico de una de las intenciones más nobles del espíritu humano pero que, como toda creación, se ensucia y desvaloriza bajo su posición antropocentrista.

La idea de un derecho inherente al ser humano, anterior a su propia existencia, sobretodo de aquéllos derechos que catalogamos como fundamentales: un respeto a priori por la vida y un principio de justicia que se funda en la relevancia de los fines humanos y en el respeto a ellos bajo la supremacía de un camino personal.

Es de público conocimiento que trata sobre una de las teorías que la doctrina a nivel mundial mas adhiere. Sin embargo hablar de un “Derecho natural” supone mucho más que un modo facilista de encontrar respuestas a las ansías de justicia y de armonía social que profesa el ser humano, consiste además en actuar con congruencia y no transmitir generacionalmente una teoría que, en reflejo incluso de las leyes más arcaicas hasta la actualidad, denota una miserable y superficial consecuencia con dicho ideal teórico. Lo que pretendo a través de éste escrito es hacerles ver la inconsistencia de una teoría que no comprende rasgos profundos y que no tiene una relación necesaria con la idea de justicia. Su profundidad se limita a un bello discurso.

Lo primero es distinguir el porqué un ser humano gozaría de un “Derecho natural” y en relación a lo que a mi personalmente me aboca, porque dicho derecho es aplicable únicamente a esta especie y no ha otra. El ser humano consta de inteligencia emotiva e intelectual, los animales sólo de la primera. Pero, ¿la idea de un Derecho Natural surge a raíz de su inteligencia intelectual más que de la emotiva?. Pensemos: una idea primitiva moralista tiene mas que ver con sensaciones que con pensamientos. Es así como una actitud moralmente mala nace primero como un sentimiento... una ira especial quizás, un dolor o una impotencia, antes de que pueda definirse como tal.


El ser humano se determina a sí mismo experimentalmente; el dolor de una muerte a manos de otro, un golpe a otro, un robo a su alimento, son imprescindibles antes de establecer que esa conducta es mala o buena. Es impensable que una determinación moral de estos actos en un escenario primitivo, esto es, en los orígenes del hombre, pueda determinarse antes de que suceda. La necesidad racional, esto es, por medio de la capacidad intelectual surge de otros sentimientos humanos, la protección a la propiedad, el nacimiento de otras instauraciones (bancos y cheques, letras de cambio, pagarés.... matrimonio, derecho sucesorio, etc.) y la racionalización y adaptación a un mundo en constante evolución. Sin embargo, la idea de Derecho Natural tiene poco que ver con esto último, pues es dado por una habituación artificial y no comprende además derechos realmente fundamentales. Lo fundamental radica en la naturalidad de dicho derecho. No sé puede crear un “Derecho Natural” anterior al ser humano, sino es reconociendo sólo aquello que da un impulso inicial a dicho ser. La “Naturalidad” viene dada por una experiencia básica y por sentimientos y no racionalizaciones. Es impensable el Derecho Natural como protector de instituciones dadas por una necesidad práctica, como las antes nombradas. Eso derrumba cualquier idea de naturaleza.

Bajo esta premisa, y asegurando con toda base científico-biológica que el ser humano comparte con otras especies la capacidad idéntica de sentir y la inteligencia emocional... ¿Que fundamento real puede darse para sostener que los animales no podrían poseer dichos Derechos Naturales?; probablemente si pudieran expresarse sería distinto, pero ya que no pueden hacerlo... ¿Qué correlación existe con un ideal de justicia si, conociendo las similitudes y el sólo hecho de saber que el ser humano no es la única especie sobre la tierra, la protección se basa sólo en la especie humana.?; ¿Es esto sin más, consecuente con los ideales de moralidad y justicia que inspiran las instituciones jurídicas?: los resultados de estas teorías y de esta justicia mal enfocada están a la vista, los animales han sido reducidos a sólo “bienes muebles animados” dentro de una institución que debiera de ser el modelo moral por excelencia. Una aberración que lleva años manteniéndose y que ha cobrado a las víctimas más inocentes.

El reflejo de dicho error subsiste además a través de la historia, toda vez que es posible analizar las grandes falacias del derecho: leyes sexistas, indígenas y esclavos considerados también bienes durante distintas épocas son sólo algunos de los grandes errores que se han cometido... esto por que la “adecuación a los tiempos de toda instauración jurídica” que tanto se defiende, es absolutamente ineficaz mientras no se aprenda a superponer la moralidad en esencia y a ser visionario en cuanto a los fines del Derecho, más allá de lo que el poder de unos pocos deseen.

La justicia es el punto máximo de la ética; la justicia es global, universal, genuina, transparente y por sobretodo no discrimina: por tanto un ser humano no puede considerarse absolutamente justo y bondadoso sino hasta que extienda su círculo de compasión a cuanto ser existe en el planeta, sin hacer distinciones físicas.

La justicia, como promovedora de un fin último que es el bien común y la convivencia pacífica de quiénes bajo ella se albergan, hace una muy mal labor al limitar su ética sólo a la forma humana. Quién sabe respetar a un animal, a una planta y al medio ambiente en general, es incapaz de infringir daño a otro ser humano.


Por todo lo expuesto es que me atrevo a sostener que la idea de Derecho Natural es vacía y poco congruente; desde el concepto hasta todo lo que se sigue de él. La idea de “divinidad y trascendencia” que los seres humanos pretenden de sí mismos por una cobardía repugnante que no los deja asumir su naturaleza finita, ha logrado que causemos un daño enorme a otros seres, sin motivo alguno... seres que sin lugar a duda, tienen también un Derecho intrínseco a la vida y a la libertad, toda vez que forman parte de igual a igual en un mismo mundo y que tienen apegos instintivos que esta especie a transgredido miserablemente.

Para concluir sólo puedo decir que esta idea de justicia superflua y acotada, logrará a largo plazo agrandar aún más la brecha que existe entre nuestros problemas delictivos actuales y la comunión social que tanto se añora... un espejismo ético que sin duda esta acabando con miles de especies, ecosistemas y con nuestro propio hogar.

Aprovecho la oportunidad para informarles del proyecto GRAN SIMIO, que se esta llevando en España, para entregar Derechos Fundamentales a los simios. Es una iniciativa que recién se ésta evaluando, y que pese a denotar igualmente una gran incongruencia en cuanto a su actuar con otros animales (como la tauromaquia y el uso de los galgos), se agradece y se espera que rinda prósperos frutos a futuro.