La ley Sharia
Por Equipo uniderecho.com
Publicado en abril 27, 2009
La ley sharia o ley islámica es para los musulmanes la ley divina que ordena todas las acciones y actividades del ser humano. Dicha ley abarca el conjunto de las normas coránicas y de las costumbres que se reflejan en la sunna, es decir, las costumbres de los primeros musulmanes y los hafices, dichos de Mahoma no incluidos en el Corán.
La ley sharia constituye un código detallado de conducta en el que se incluyen también los cánones describiendo los modos del culto, los criterios de la moral y la vida; las cosas permitidas o prohibidas y las leyes separadoras entre el bien y el mal.
Cuando se trata de problemas nuevos o difíciles, se recurre al dictamen de ciertos especialistas en derecho islámico, los alfaquíes, que resuelven los dilemas siguiendo las directrices de las diversas escuelas de derecho.
La sharia se ha aplicado de modo tradicional, desde los orígenes del islam y ha sido adoptada por la mayoría de los musulmanes, en mayor o menor grado, como una cuestión de conciencia personal. También puede ser formalmente instituido como ley por ciertos Estados o tribunales, que velan por su cumplimiento, como es el caso de Irán, Afganistán, Nigeria, Arabia Saudita y Sudán. En Turquía fue derogada.
Y a pesar de que en el mundo árabe-islámico la mayoría de estados mediterráneos han adoptado sistemas de derecho de inspiración occidental, se considera que éste nunca puede oponerse a ningún principio básico de la sharia.
Dentro de la sharia existe una lista específica de ofensas conocidas como Hadd, las cuales son castigadas con penas severas. Las transgresiones incluyen adulterio, prostitución, asesinato, acusaciones falsas, beber alcohol, robo y asalto en rutas. Las ofensas sexuales y los asesinatos conllevan a una pena de lapidación; el robo está penalizado con la amputación de una mano, mientras que beber alcohol o las acusaciones falsas son castigadas con azotes y palizas.
La Sharía, además incluye como graves faltas, el ser homosexual, la desobediencia de las mujeres hacia la autoridad del padre o el esposo, las relaciones con infieles pertenecientes al mundo no islámico y el no cumplimiento de las normas de vestimenta de las mujeres.
Un ejemplo de ello es que en Arabia Saudita se condenó a 81 personas a pena capital por crímenes de homosexualidad. Esto ocurrió en el año 2002.
Algunos países como Arabia Saudita y Pakistán afirman aplicar la Sharía en toda su pureza y aplican las penas anteriormente mencionadas. La mayoría de los países de Oriente Próximo, incluyendo a Jordania, Egipto, Líbano y Siria, no han adoptado las ofensas Hadd como parte de sus legislaciones estatales.
El rigor de las penas y castigos cae más severamente sobre las mujeres. Por un lado la ley musulmana obliga a las mujeres usar la burka en todo momento para ocultar su belleza y evitar excitar a los hombres. Si una mujer es agredida sexualmente mientras no lleva la burka, es culpable por provocar a los hombres.
En caso de ser violada, la mujer no tiene ninguna credibilidad y necesita un mínimo de cuatro testigos que no sean ni familiares ni amigos. En caso de quedar embarazada, el hijo será la prueba material del delito de adulterio y la mujer será lapidada en cuanto el bebé pase el período de lactancia. La lapidación es la tortura que consiste en enterrar hasta el pecho a mujeres condenadas, para que luego sean apedreadas hasta morir desangradas.
Esto sólo por nombrar algunas de las medidas extremas de esta ley. Lo que no deja de sorprender es que esto ocurre en una cultura donde es normal que un hombre se case con niñas de 10 años. De hecho, algunos hospitales tienen unidades especiales llenas de esposas jovencísimas que sufren VVF, una dolencia terrible que se debe a dar a luz antes de que los órganos reproductores estén desarrollados plenamente.
La aplicación de la ley sharia es uno de los obstáculos más serios para lograr una evolución del islam hacia formas de vida más propias y humanas.