Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU de1948 todo ser humano tiene derecho a emigrar de su país de residencia movilizarse libremente por el nuevo país dado que la libertad también es un derecho universal.

No obstante, aunque la inmigración deba aceptarse por motivos de inclusión y equidad, cada país puede establecer sus políticas para legalizar o penalizar a los inmigrantes según sea el caso. Todo con el fin de defender la estabilidad, la identidad y el bienestar de sus ciudadanos.

Hay inmigrantes en todos los países del mundo pero hay algunos que se caracterizan por recibir mayor cantidad de inmigrantes, entre ellos, Estados Unidos, los países del Norte de Europa, Japón, Grecia, Portugal, Francia y España, entre otros.

En el caso de España, la inmigración de extranjeros se incentivó a partir de la década de 1990, puesto que hasta ese momento había sido más común la migración de los españoles a otros países. El 11,3% de la población de España es de nacionalidad extranjera, según censo realizado en el año 2008.

La inmigración en España, según algunos expertos, se debe a que España se proyecta internacionalmente como un país económicamente desarrollado en el que hay excelentes posibilidades de empleo, especialmente en aquellas actividades laborales que para el ciudadano no son bien retribuidas pero que el extranjero las ve como algo muy valioso, puesto que representa mucho más que lo que podrían recibir como salario en su propio país.

Otro de los principales motivos de inmigración es que España es muy visitado por sus atractivos turísticos. Por ende muchos extranjeros que ven de simple visita, al conocer el estilo de vida de los españoles e identificarse con parte de su cultura, su clima, y en muchos casos con el idioma, quieren quedarse en este país o regresan próximamente para establecerse allí.

El fenómeno de la inmigración en España por parte de extranjeros que buscan trabajo ha provocado ciertos problemas sociales y políticos puesto que hay quienes no se acogen a las normas y a las leyes interpuestas por las políticas españolas. Por tal razón, para el primer semestre del año 2009 el Ministerio del Interior en España tomó ciertas medidas en las que se ha detenido un gran número de inmigrantes ilegales, al parecer con fin de disminuir la inseguridad de algunas provincias españolas.

El inmigrante ilegal en España es aquel extranjero que las autoridades encuentran sin certificado de registro o tarjeta de residencia en vigor. Para 2008 solo 4.192.835 estaban registrados como inmigrantes legales en España, en su mayoría son provenientes de Iberoamérica, estos trabajan, en su mayoría, en el sector de los servicios, la construcción, la industria, las confecciones y la agricultura.

En el caso de los inmigrantes que proceden de la Unión Europea, España les otorga los mismos derechos que a sus ciudadanos y los trabajos en los que estos más se desempeñan es en el sector financiero y en el comercial. Les permite votar y participar de las elecciones.