Un informe de la Comisión de Investigación Técnica de Accidentes Militares señala al piloto del avión militar C-101 que se estrelló contra una casa en el casco urbano de Baeza (Jaén) como responsable del siniestro a causa de las «maniobras inadecuadas» que practicó. En el accidente murieron, además del propio piloto, una mujer de 30 años y su hija de ocho meses.
En las conclusiones del citado expediente «no queda duda» de que el capitán Francisco José Cabezas realizó operaciones «inadecuadas» con la aeronave y establece que antes de regresar a su base lo modificó su plan de vuelo «sobre la marcha».