Muchos de los contratos por escrito de arrendamiento de vivienda están vigentes por un determinado plazo, por lo general por un año. Desde la mirada de un arrendador esto es  provechoso porque el arrendador no tiene que pensar en encontrar otro inquilino por el tiempo establecido del arrendamiento. Aunque un inquilino manifieste su pretensión de mantenerse por algún tiempo específico en la residencia, los hechos pueden cambiar. El inquilino en cualquier momento puede optar por romper el contrato con el objetivo de trasladarse a otra ubicación, debido a circunstancias profesionales o personales.

Antes de dar por terminado un contrato de arrendamiento por escrito previo al vencimiento, lo primero que se debe hacer es revisar con mucho cuidado el contrato. En el contrato escrito deben estar estipulados los compromisos hacia el arrendador cuando se da por terminado antes de la fecha acordada la vigencia del contrato que se encuentran regulados por el contrato escrito.  

En algunos casos, el contrato de arrendamiento de vivienda en Colombia dispone de condiciones que permiten darlos por terminado con anticipación, sin embargo exigen que el inquilino pague un valor por abandonar la vivienda y no continuar pagando la renta antes de finalizar el tiempo acordado en el contrato. Algunos arrendamientos facilitarán la terminación previa debido a algún evento en especial siempre y cuando el inquilino pague la cuotas necesarias. Otros contratos únicamente posibilitarán la terminación anticipada a la fecha acordada en determinadas ocasiones, por ejemplo al ser el individuo llamado al servicio activo en el ejército o si el inquilino requiere de un tratamiento médico urgente en una ubicación distinta. 

El vencimiento de un contrato de arrendamiento en Colombia por otro lado puede facilitar que el inquilino subarriende la residencia a otro inquilino y determinar condiciones específicas relacionadas a cómo deber ser realizado. Es compromiso del inquilino buscar al individuo que subarrendará la residencia y asimismo lo es de verificar de que la renta se pagará fielmente. No obstante, es una ventaja tanto para el arrendador como para el inquilino, comprobar que existe un subarrendatario que pagará la renta en el transcurso de la vigencia del contrato.